Entre las diferentes plataformas elevadoras encontramos características como la capacidad de alcanzar grandes alturas, donde los trabajadores pueden realizar actividades relacionadas con la construcción, el mantenimiento y las reformas de una forma cómoda y segura. Para ello, algunas cuentan con una gran estructura, como es el caso de las plataformas tijera. Mientras que otras tienen un brazo telescópico que les permite llegar alto ocupando menos espacio. Es el caso, por ejemplo, de las plataformas articuladas.

Además de la altura que alcanzan y la seguridad que aportan a los trabajadores, muchas de estas plataformas elevadoras cuentan con ruedas que le facilitan el movimiento a la hora de trabajar. Sin embargo, estas plataformas no están diseñadas para recorrer grandes distancias de forma autónoma fuera de la zona de trabajo. El transporte de plataformas para la construcción requiere de seguir una serie de procesos que nos permita llevar las máquinas de un lado a otro de una forma segura y efectiva.